La legislación española, más favorable a las casas de apuestas que a sus clientes, implica que los apostadores apenas puedan defenderse en caso de conflicto con los operadores. Para revertir esta situación nace en 2023 la Asociación Española de Jugadores de Apuestas Deportivas (AEJAD), impulsada por apostadores que buscan una representación real ante las casas y la Administración. Hablamos con Miguel Figueres, cofundador de AEJAD, sobre el perfil de sus asociados, los principales conflictos que sufren los usuarios y la falta de apoyo institucional ante problemas tan comunes como los impagos, las limitaciones o los cierres de cuenta.
PREGUNTA. ¿Cuándo y por qué nace la Asociación Española de Jugadores de Apuestas Deportivas?
RESPUESTA. Apreciamos que se producían —y se producen— muchos problemas entre las casas de apuestas y los usuarios: limitaciones, bloqueos e impagos, principalmente. En 2022, comenzamos el proceso de crear la asociación y a principios de 2023 arranca nuestra actividad. Queríamos juntarnos para tener más peso de cara a reivindicar los derechos de los apostadores.
P. ¿Qué objetivos concretos os habéis marcado a corto y medio plazo como asociación?
R. Nos planteamos unos objetivos ambiciosos, como mejorar la situación de los jugadores de apuestas deportivas en España o dar más visibilidad a los usuarios que juegan responsablemente. Nos ponemos en contacto con el legislador, la DGOJ, con la que nos hemos reunido varias veces, y le transmitimos nuestras preocupaciones. Es evidente que un comportamiento irresponsable puede acarrear consecuencias, y estas deben ser visibles para concienciar a la población, pero más del 95% de los jugadores son ocasionales, juegan cantidades razonables y no tienen ningún problema con el juego.
P. ¿Cuántos miembros tiene hoy AEJAD?
R. Tenemos cerca de 600 socios. La asociación a la AEJAD es vitalicia, por un pago simbólico de 10 euros que nos ayuda a mantener la asociación. Al final, nuestra función es más de representación que de tomar acciones, porque tampoco tenemos medios para ello, lo que supone que tengamos menos repercusión mediática. No obstante, el respaldo de nuestros socios, de cara a contactar con las casas de apuestas o la DGOJ, nos da más fuerza.
La asociación a la AEJAD es vitalicia, por un pago simbólico de 10 euros
P. ¿Qué requisitos debe cumplir una persona para asociarse?
R. Ninguno. Todos los jugadores que estén interesados en asociarse, pueden hacerlo. También respondemos consultas de usuarios que no están asociados.
P. ¿Cuál es el perfil habitual del socio de AEJAD?
R. La mayoría son usuarios avanzados, de alrededor de 30 años, que tienen interés en mejorar la situación de los jugadores. También nos contacta otro perfil más principiante, que está más interesado en cómo canjear los bonos de bienvenida o retirar las ganancias de sus cuentas.
P. Si yo mañana tuviese un problema con una casa de apuestas, ¿cómo podriáis ayudarme?
R. Con base en nuestra propia experiencia como apostadores y a la de asesorar a otros socios, te orientaríamos sobre a quién has de dirigirte. Nosotros no disponemos de servicios jurídicos, pero tenemos contactos y conocemos qué abogados tienen más experiencia resolviendo este tipo de conflictos.
P. ¿Qué tipo de problemas suelen empujar a los usuarios a contactar con la asociación?
R. Hay tres tipos de problemáticas principales. En primer lugar, los impagos. Es decir, cuando el usuario no puede retirar sus ganancias porque las casas de apuestas argumentan que hay indicios de fraude o cualquier otra excusa sin fundamento. También entrarían aquí los retrasos en los pagos, cuando el operador solicita al jugador muchísima documentación para proceder a los mismos. Por otro lado, tenemos las limitaciones a los usuarios que obtienen ganancias recurrentes. Y, finalmente, los cierres de cuenta, que es la tendencia actual.
P. ¿Habéis sacado algo en claro de vuestras reuniones con la DGOJ?
R. En la conferencia de Gaming in Spain intervino Mikel Arana, el director de la Dirección General del Juego. En un descanso, conseguí hablar con él y le pregunté si era posible que tuviéramos una entrevista y accedió. En junio de 2023, tuvimos la primera toma de contacto, donde les expusimos los 12 principales problemas que se encuentran los jugadores de apuestas deportivas. Un año después, tuvo lugar el segundo encuentro, donde nos expusieron que la mayoría de los inconvenientes que les habíamos enumerado no estaban dentro de sus competencias. No obstante, obtuvimos información de primera mano, sobre todo relativa al Real Decreto 176/2023, que establece las condiciones de protección de las personas consumidoras que deben cumplir los operadores de juego.
P. ¿Pensáis que los jugadores están solos ante la Administración?
R. Lo que creemos es que la Administración está más preocupada por otros perfiles de jugadores que no apuestan responsablemente, que son minoría. No hemos visto cambios legislativos que mejoren la protección de los usuarios que hacen las cosas bien.
Las casas de apuestas interpretan las leyes a su favor
P. ¿Podemos decir que la ley actual beneficia a las casas de apuestas respecto a sus clientes?
R. El problema está en que, muchas veces, la redacción de los textos permite que las casas de apuestas interpreten las leyes a su favor. Por ejemplo, en el Real Decreto 176/2023 no se define qué es el juego problemático, y hasta que la DGOJ no publique cuáles son los criterios para identificarlo, los operadores lo utilizan en su propio beneficio.
P. Parece que el sector del juego es un marrón para los políticos.
R. La cuestión es que los políticos ponen el foco de atención, casi exclusivamente, en la parte negativa del sector. Es decir, en aquellos usuarios con problemas de ludopatía u otros trastornos asociados al juego. Ellos legislan para evitar conductas de riesgo, pero se olvidan de quienes apuestan responsablemente. Por otro lado, no quieren oír hablar, bajo ningún concepto, que con las apuestas deportivas se puede ganar dinero si se lleva a cabo la estrategia adecuada.
P. ¿Cómo valoras la idea generalizada de que las casas de apuestas siempre ganan?
R. Se puede ganar, pero es muy difícil: limitaciones, impuestos... Date cuenta que hasta pueden limitarte la cuenta o, incluso, cerrártela por apostar a value bets. Algunos operadores argumentan que esto es fraude, por aprovecharte de sus errores. Qué decir del matched betting, más de lo mismo.
Aún con todos estos obstáculos, vale la pena luchar por nuestros derechos y demandar con ayuda de abogados expertos. Por suerte, muchas veces los jueces entienden que los operadores no están cumpliendo con la ley y la normativa del juego, y es posible recuperar las cuentas para seguir apostando, siempre con responsabilidad, y si tienes una buena estrategia y gestión de riesgo, seguir ganando.